Cocinar una paella con el “Método Design & Build”

Juan Guaita (valenciano y Build) y Miquel Àngel Julià Hierro, (catalán y Design), se citan en un lugar entre Barcelona y Valencia para decidir cómo hacer la mejor paella.

Empezar el texto de este modo puede parecer el inicio de una broma, pero no lo es, pues en realidad, nos gusta pensar que diseñar es como cocinar. Los ingredientes pueden llegar a ser los mismos, pero en función del plato que queramos preparar, recurriremos a unos u otros. Es cuestión de cultura, tradición…y el “saber hacer” de cada uno.

¿Es únicamente una cuestión de elegir la “mejor” receta?

Parece que ambos, en el fondo, estamos hablando de Diseño y Construcción y que, por tanto, estamos buscando el método para realizar el trabajo del mejor modo posible. Parecerá entonces que hablemos del concepto “Design Thinking” que desarrolló Tim Brown hace ya 15 años, o que busquemos un método como “El método Grönholm” de esa despiadada e hilarante comedia teatral y película de Jordi Galceran. En este caso, el método radica en la técnica de selección de personal en la que, las personas seleccionadas que compiten por un mismo puesto, interactúan y van eliminándose entre ellas.

Pero para el “Método Design & Build”, de lo que hablamos es de encontrar un esquema de trabajo diferente a lo convencional que nos permita una mejor colaboración entre especialistas y nos asegure con mayor exactitud el éxito de la ejecución de los proyectos. Una metodología de trabajo en la cual, el diseñador y el contratista trabajen de la mano y en sincronía, con el fin de evitar sobrecostos y ahorrar tiempo en la totalidad del proyecto para asegurar el coste final del mismo desde el principio y consiguiendo, a su vez, una reducción de tiempos en la ejecución total del proyecto.

Volviendo al símil culinario, por descontado no proponemos cocinar una paella en el microondas para reducir tiempos, pero sí que hablamos de innovar. En Creatividad y Diseño, una frase que utilizamos mucho, nos la brindó Ferrán Adrià, aun no siendo suya: “Creatividad es no copiar”. Curiosamente, después de años hablando de creatividad y utilizando frases distintas para definir qué es, tuvo que recurrir a una frase del cocinero francés Jacques Maximin pronunciada en una conferencia en 1987. Pasados los años, cuando Ferrán Adrià habló con él sobre el tema, Maximin ni tan solo recordaba haber pronunciado nunca dicha frase.

El método debe tener una base holística, situando al usuario en el centro y no al diseñador. Lo importante no es solo el cocinero, ni las estrellas Michelin que acumule el restaurante. Lo importante es el comensal y eso lo tiene más que claro Ferrán Adrià y así lo evidencia su “Método Sapiens” aplicado en todo tipo de proyectos empresariales.

Por cierto, todo buen cocinero no se queda encerrado en su cocina, sino que sale a conversar con el comensal, llevando a cabo una “escucha activa” para aprender de su cliente y mejorar para las siguientes ocasiones.

Podemos pensar que, al hablar en arquitectura de implementación y construcción, no se hable ni de diseño, ni de creatividad y estemos hablando de copiar o replicar. Esto no es cierto. Todos los procesos y todos los integrantes de un proyecto deben ser creativos en toda su cadena de valor.

Por tanto, puede parecer que la mejor paella no pueda surgir de repetir lo que una receta nos diga, sino de hacer volar la imaginación cocinando algo desde cero y desde el desconocimiento. Pero es entonces donde seguro que el valenciano, gracias a su “expertise”, vencerá al catalán, pues este último empezará a hacer sofritos e introducir más ingredientes de los habituales en la sartén y el resultado final, aun pudiendo estar bueno y ser comestible, distará mucho de lo que consideramos una paella.

Recordemos una cosa, la paella se llama paella, por tomar el nombre del utensilio donde se cocina. El famoso plato toma su nombre del recipiente, que en el fondo significa “sartén” en valenciano. La paella de verdad, nos dirá el valenciano, se cocina con leña. Hacerla con gas o en una vitrocerámica es un sacrilegio. Y en lo tocante a la selección de la leña, todo buen maestro paellero nos dirá que la mejor paella se hace con leña de naranjo, o de limonero en su defecto.

Al hablar de los ingredientes, olvidémonos de la improvisación creativa del catalán. Nada de mirar qué tenemos en la nevera, pues acabaremos haciendo un “arroz con cosas”, pero no una paella. Los ingredientes de la paella no se discuten, son los que son. Dos verduras esenciales: Garrofó y Bajoqueta (pronunciado «bachoqueta»), aunque el catalán le llame judía verde. Como máximo podemos hacer aparecer la alcachofa, pero ninguna verdura más. No estamos haciendo una ensalada en la que todo es más aceptable. Lo mismo sucede con las carnes, sólo se admite pollo y conejo.

Cuando hablamos de “Método Design & Build” hablamos de diseñar, implementar y construir, es decir, de aquello que nuestros clientes denominan un “Llaves en mano”. En el fondo es lo mismo que esperamos cuando vamos a comer a un restaurante, queremos la propuesta de valor completa. ¿Y cómo se crea una nueva receta sea para un plato tradicional que generación tras generación se sigue preparando igual, o para un nuevo plato que nadie antes ha creado, pero que debe estar en la carta y poder ser repetible? Tal vez, lo primero que debamos hacer es deconstruir la paella tradicional, para volverla a montar. Es lo que en el mundo industrial podríamos denominar “Desingeniería”.

¿Por qué precisamos de un método? Es simplemente disponer de una herramienta que nos permita visualizar, ordenar y compartir procesos e ideas con el resto de equipo. Necesitamos que los equipos se focalicen en la acción de manera dinámica, proactiva y ágil. Si entramos en la cocina de un buen restaurante, veremos que cada componente del equipo hace su trabajo y avanza en el mismo sin depender del resto y sin desordenar o frenar la labor colectiva.

Puede parecer que el diseñador trabaje creando a partir del caos y que, en cambio, el ingeniero solo abrace el orden. No es cierto. Como diría Ferrán Adrià, “para que un equipo sea creativo ha de ser ordenado. Para obtener un resultado creativo hay que crear un cierto caos, pero es preciso partir de un orden”. Esto es tener un método de trabajo eficiente. Es necesaria una fórmula de trabajo que nos permita innovar y realizar una mejora continua tanto del producto, como en los procesos de trabajo aplicados. Esto se consigue a partir de la conversación y la observación.

Tal vez no exista una fórmula mágica para hacer el mejor proyecto, pero como dijo Bruno Zevi, “no tener respuestas no es excusa para no tener un método”. Mientras tanto, mejor saborear la paella que nos brindan desde Valencia y hagamos que la mejor paella sea siempre la próxima. ¡Buen provecho!

Miquel Àngel Julià Hierro (Director de Diseño y Marketing de Grup Idea) y Juan Guaita (CEO de Abessis)